martes, diciembre 04, 2012

Presentación de ingenio y miserias 2

Transcribo a continuación las palabras que pronuncié
con ocasión de la presentación de 
Ingenio y Miserias 2: la inacabable impunidad.
Colegio Público de Abogados -  29 de noviembre de 2012

Eduardo y yo hemos estado leyendo en el último tiempo unos escritos de juventud de Eco, y una de las cosas que dice Eco en el segundo de los ensayos que está en ese librito, es que como sostienen muchos, un libro deja de ser del autor en el momento en el que el autor lo escribe; que el autor algo quiere decir, pero que cada lector encuentra lo que quiere encontrar en ese libro. Eso hace que un mismo libro pueda tener muchas líneas de lectura diferentes.
Ya tuvimos dos líneas de lectura y yo tengo una tercera.
No sé en realidad cuál es la que tenía Eduardo en su cabeza. Lo que escribí en el prólogo no quiere decir que Eduardo lo haya pensado así, lo que quiero decir es que es algo que Eduardo tiene, y como lo tiene lo vuelca en la novela y algunos lo podemos encontrar y otros no.
Y lo que digo en el prólogo es que la novela tiene una línea de lectura que también está en línea con lo que dije el año pasado (en la presentación de la primera parte). El año pasado cuando leí la primera parte, yo, una de las cosas que le dije fue: este es un libro escrito en clave de desconfianza. Todo fracasa porque no hay confianza entre los personajes. Nadie confía en nadie.
Y en realidad es imposible mantener una relación de cualquier nivel social (familiar, grupal, el Estado) si no hay vínculos de confianza.
Cuando discutimos sobre la célebre sensación de inseguridad y nos ponemos a pelear sobre los datos objetivos, por ejemplo, es ridículo; ¿porqué nos sentimos inseguros? porque no confiamos en la policía. No nos sentimos inseguros porque nos robaron a nosotros. ¿Por qué la gente que vive en un edificio se siente segura? Porque confía en la custodia privada que puso en el edificio, hasta que deja de confiar; y en ese momento, aunque no haya pasado nada, no la quiere más porque se siente insegura. ¿Por qué? Porque perdieron esa relación de confianza.
Lo mismo pasa en una familia. Una familia se construye sobre relaciones de confianza, una pareja se construye sobre relaciones de confianza. El amor no es otra cosa más que confiar en que el otro me ama de la misma manera que yo amo; y que por lo tanto yo me entrego sin límites, y confío en que el otro se entrega sin límites. 
El día que ese vínculo de confianza se rompe la unidad de la pareja se destruye, la unidad de la familia deja de funcionar y tenemos los procesos de disolución social que estamos viviendo todos los días.
Eso es lo que muestra la primera parte, y en la segunda parte, yo creo que sin que se lo proponga (porque no creo que lo haya pensado de esa manera) pero lo muestra, cómo se reconstruye la vida de estas dos parejas.
Se reconstruyen recuperando la confianza.
Cada uno, desde el inicio de la novela empieza a buscar vínculos de confianza que son los que le permite terminar en un final que es realmente constructivo. La primera parte destruye todo. ¿Por qué destruye todo? Destruye todo porque no hay vínculos de confianza. Nadie confía en nadie.
Hoy releí el último capítulo de la primera parte antes de venir. Y cuando uno lee ese último capítulo puede verlo como una burla de la confianza. El capítulo comienza con toda la gente, los presidentes de mesa, el optimismo, los punteros que hicieron su trabajo; y subyace por debajo que alguien se ríe de toda esa gente y comente un fraude, y lo hace tan mal que además es insostenible.
Pero es un acto soberano de ruptura de la confianza. Por eso no puede haber unidad social.
El segundo arranca exactamente al revés. Arranca con cada uno, hasta Nora cuando está.... bueno no les voy a contar como está Nora, pero ella comienza a recuperarse cuando comienza a confiar en una compañera de desgracia y a partir de ahí teje la salida de su situación para después reencontrarse y reconstruir su vida.
Así que creo que hay muchas línea de lectura. Esta de la confianza la y el tejido social en particular me gustó especialmente; y creo que Ingenio y Miserias, en eso, muestra que se puede leer de muchas maneras y esta es una manera posible de leerla.

Ingenio y Miserias 1, el fraude electoral perfecto. Eduardo Cirmi Obón, Edubooks, 2012
Ingenio y Miserias 2, la imparable impunidad. Eduardo Cirmi Obón, Edubooks, 2012

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sábado, diciembre 01, 2012

Prólogo de Ingenio y Miserias 2

El siguiente es el prólogo que escribí para la novela Ingenio y Miserias 2: La imparable impunidad de mi amigo Eduardo Cirmi Obón.

Cuando hace ya más de un año leí la primera parte de “Ingenio y Miserias”, mi reflexión hacia el autor fue que, a mi juicio, había reflejado una de las raíces profundas de la crisis de nuestra sociedad: la perdida de la confianza en el otro.
Es que, a mi parecer, el sentimiento de confianza es uno de los elementos fundantes de toda relación interpersonal y de la sociedad en su conjunto. Sin confianza recíproca una pareja no puede hallarse a sí misma y desarrollar una relación amorosa. Sin confianza entre sus miembros, una familia se convierte en una asociación de conveniencia y una cárcel para el afecto. Sin confianza de los ciudadanos en las instituciones la República nuestra sociedad se convierte en un caparazón hueco que carece de objetivo colectivo e incapaz de inspirar valores superiores.
Creo que la confianza y el amor, están indisolublemente asociados. El amor nos lleva a entregarnos por el amado, descansando (confiando) en que el amado vela por nosotros. Es por eso que la ruptura unilateral de ese vinculo de confianza recíproca que se funda en el amor, puede conducir a sentimientos y reacciones tan oscuras como quizás nunca antes imaginamos.
Y los personajes de la primera entrega de “Ingenio y Miserias” estaban imposibilitados de confiar. Las dos parejas centrales (Luis y Norita, Jorge y Carla) y los amigos, se han dejado ganar por la rutina y la decepción y son incapaces de confiar entre sí. No tienen espacio interior para la reciprocidad.
Por eso todo es gris y frustrante, y se desbarranca sin solución  hacia el fracaso.
En una sociedad en crisis, en la que los individuos no pueden confiar en las instituciones, solo les queda refugiarse en la familia, la pareja o los amigos. Pero cuando esos vínculos han sido corroídos por la desconfianza, entonces solo les queda la posibilidad de apoyarse en sí mismos. De allí que el final de la primera entrega de esta novela sea inevitablemente trágico  y sobrecogedor.
El mensaje final de la primera parte es que si algo no cambia, no hay solución.
En la primera tabla del díptico de “Ingenio y Miserias” el autor nos llevó de la mano a través de una trama tecno-policial en un descenso a los infiernos casi desesperanzador. Pero por suerte ahora nos rescata con esta segunda tabla que es como la segunda pieza que completa el díptico.
Y nos rescata como era inevitable y necesario: desde la confianza y el amor.
Carla y Jorge crecen en los vínculos de confianza recíprocos, lo que les permite edificar una relación personal que los rescata y fortalece proyectándolos al futuro a pesar de tener que afrontar un entorno político de corrupción y disgregación. La clave de su resurgimiento desde la oscuridad es el acto inicial de confianza de Carla en Jorge, y la decisión de Jorge de corresponder con fidelidad a la mujer que ama.
La historia de Luis y Norita es más compleja, pero resurgen del desastre y caminan al reencuentro a partir del momento en que Luis deposita su confianza en una humilde desconocida y su hijo; y que Norita se respalda en lo poco que puede ofrecerle una compañera de cautiverio.
Todos descendieron a los infiernos en su experiencia personal en distinta forma, todos resurgen y pueden encontrar una luz de esperanza en una sociedad disgregada y amenazante de la mano del amor contruido sobre la base de la confianza recíproca.
¿Cómo es posible sobrevivir en una sociedad individualista y en disolución, en un Estado corrupto?
La respuesta del autor es simple y, a mi juicio, muy acertada. Sólo se sobrevive reconstruyendo los vínculos interpersonales de pareja y familia, cimentándolos en la confianza recíproca de modo que consoliden relaciones de amor que nos permitan proyectarnos personalmente.
“Ingenio y Miserias” es una única obra en dos entregas. Un díptico.
Quien lea sólo la primera parte, conocerá la mitad de la historia y quedará sumergido en un pozo oscuro y sin esperanzas. Quien lea sólo esta segunda tabla del díptico, recibirá un mensaje de amor y confianza que podría parecer sin la solides y sustancia que en realidad le ha dado el sufrimiento.
Ningún pozo es suficientemente profundo y oscuro si nos rescatan con amor de la mano de la confianza. Pero los sentimientos de amor y confianza se vuelven simples ilusiones si antes no son probados en el crisol de la fidelidad y la perseverancia.

Oscar Gerometta.
Agosto de 2012.

Ingenio y Miserias 2
La imparable impunidad.
Eduardo Cirmi Obón.
Ediciones EduBook

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